Nos entristece anunciar el fallecimiento de Anthony B. Atkinson, co-fundador y co-director de WID.world.
Anthony B. Atkinson, Tony, Sir Tony, ocupa un lugar único entre los economistas. Durante los últimos cincuenta años, desafiando las tendencias dominantes, centró su preocupación y sus investigaciones en la desigualdad económica, y mostró que la economía es ante todo una ciencia social y moral.
Tony nace en 1944 y publica su primer libro en 1969. Entre 1969 y 2016, escribe más de cuarenta obras y trescientos cincuenta artículos académicos, que producen una transformación profunda en los estudios internacionales sobre la desigualdad, la pobreza, la distribución del ingreso y la riqueza y la teoría de la imposición óptima. Interesado en la política pública y la justicia social, impulsa la combinación del análisis teórico con el análisis cuidadoso y prudente de la evidencia empírica, como elementos centrales para el avance de la disciplina.
El trabajo más importante y profundo de A. B. Atkinson se refiere al análisis histórico y aplicado de la desigualdad, en el contexto de un marco teórico que él construye y desarrolla de manera magistral. Con un enfoque distintivo, extremo rigor e integridad incuestionable, y con una reconciliación ética de sus funciones como investigador en las ciencias sociales y ciudadano del Reino Unido, Europa y del mundo, Atkinson ha sido durante décadas un modelo para generaciones de estudiantes y jóvenes investigadores.
Junto con Simon Kuznets, Atkinson originó una nueva disciplina dentro de las ciencias sociales y la economía política: el estudio de las tendencias históricas en la distribución del ingreso y la riqueza. Por supuesto, la cuestión de la distribución ya estaba en el centro de la economía política, con Thomas Malthus, David Ricardo y Karl Marx, pero estos autores sólo dispusieron de datos limitados. Fue recién en la segunda mitad del siglo XX cuando las investigaciones de Kuznets y Atkinson sobre la distribución del ingreso y la riqueza pudieron basarse en fuentes históricas.
En su libro de 1953, Shares of Upper Income Groups in Income and Savings, Kuznets combina las primeras series sistemáticas del ingreso y la riqueza nacionales de EE.UU. (que él mismo había contribuido a crear) y los datos del impuesto federal sobre el ingreso (establecido en 1913, luego de una prolongada batalla política) para generar las primeras estimaciones históricas de la distribución del ingreso.
En 1978, en Distribution of Personal Wealth in Britain, un libro fundamental (co-escrito con Allan Harrison), Atkinson supera a Kuznets: hace un uso sistemático de registros de sucesiones y herencias en el Reino Unido de los años 1910s a 1970s para analizar magistralmente en qué medida las diferentes fuerzas económicas, sociales y políticas pueden ayudarnos a entender los acontecimientos observados en la distribución de la riqueza, una distribución que estuvo particularmente bajo comprobación durante este período de turbulencia excepcional.
En comparación con el libro de Kuznets, que se ocupa principalmente de la construcción de una base de datos estadísticos, el libro de Atkinson va un paso más allá, ya que articula mejor la recopilación de datos con el análisis histórico y teórico. En este aspecto, el trabajo de Tony nos ha enseñado cómo el tratamiento meticuloso, sobrio y sin estridencias de los datos conduce a conclusiones agudas y a acciones políticas innovadoras.
Todos los trabajos subsiguientes sobre las tendencias históricas de la desigualdad de ingresos y riqueza, en cierta medida, siguen la raíz de los estudios innovadores de Kuznets y Atkinson. En particular, todo el proyecto WID.world puede considerarse una mera continuación de la agenda Atkinson-Kuznets.
Además de sus escritos pioneros, Atkinson ha sido también un incansable arquitecto de proyectos de cooperación internacional en la medición de la desigualdad y la pobreza de la sociedad contemporánea.
En su libro más reciente publicado en 2015, Inequality: What Can Be Done?, que se centró en un plan de acción, nos proporciona las líneas generales de un nuevo reformismo radical basado en sus décadas de investigaciones. Además, señala cómo la historia puede ser una guía reveladora en la aplicación de políticas aparentemente radicales. Ingenioso, elegante, profundo, este libro nos trae la mejor mezcla de lo que la economía política y el progresismo tienen que ofrecer.
Tony era un investigador riguroso, el más amable de los mentores y maestros, y una fuente única de inspiración para todos nosotros. Era, sobre todo, generoso, humilde y decente. Permaneció muy activo hasta el final, trabajando en varios proyectos clave (incluidos el Informe de la Comisión sobre la Pobreza Global, y un nuevo estudio sobre la distribución de la riqueza en el Reino Unido), intercambiando emails con nosotros en las últimas semanas.
La muerte de Tony Atkinson sucede justo en el momento en el que la desigualdad se ha convertido, muy probablemente, en el tema más apremiante de nuestras sociedades. Dedicó su vida a la creación de herramientas para medirla, y comprenderla. Su obra vivirá mientras continuemos enfrentándonos al problema de la injusticia social. Lo extrañamos profundamente.
Facundo Alvaredo, Lucas Chancel, Salvatore Morelli, Thomas Piketty, Emmanuel Saez, Gabriel Zucman